2 Tim. 1, 1-3. 6-12:
Pablo, apóstol de Cristo Jesús por decisión de Dios, que nos prometió la vida en Cristo Jesús,
a su querido hijo Timoteo.
Vengan sobre ti de Dios Padre y de Cristo Jesús, nuestro Señor, la gracia, la misericordia y la paz.
Doy gracias a Dios, a quien sirvo con conciencia limpia como
mis antepasados, cuando constantemente te recuerdo en mis oraciones noche y día. Por eso te invito a que reavives el don de Dios que recibiste por la imposición de mis manos. Porque Dios no nos dio un espíritu de timidez, sino un espíritu de fortaleza, de amor y de buen juicio.
Un don»de Dios es una parte de su Espíritu, y quien lo posea
debe constantemente renovar ese don y hacerlo crecer, la timidez es
un obstáculo que se debe superar con el esfuerzo, habrá siempre
personas que querrán cerrar la boca de aquellos que predican la palabra,
pues la verdad les molesta por que descubre sus mentiras.
dice Jesús; «»si en una casa no te reciben, sacude tus pies y vete a otro lugar»»
No te avergüences, pues, del martirio de nuestro Señor ni de mí, al
verme preso.
Al contrario, sufre por el Evangelizo, sostenido por la fuerza de Dios.
Predicar el Evangelizo de la verdad va contra los interéses de todas aquellas personas que buscan su vida en este mundo, los que buscan; fama,dinero y poder, para predicar el Evangelio de la verdad, hay que ser como lo dice Jesús, «ser astuto como una serpiente y sencillo como una paloma» , una serpiente se mueve si hacer ruido y pasa desapercibida, por el contrario, hay muchos «»predicadores»» que buscan como los fariseos, ser saludados en las plazas y que se les llame «rabi» o maestro, o Pastor, o Padre, o Ministro. a una paloma se le puede dar de comer en las manos, pero ante cualquier movimiento brusco, se va a otra parte.
El nos ha salvado y nos ha llamado para una vocación santa, no como premio a nuestros méritos, sino gratuitamente y por iniciativa propia. Esta llamada, que nos concedió en Cristo Jesús desde la eternidad, acaba de manifestarse ahora con la aparición de Cristo Jesús, nuestro Salvador,
que ha destruido la muerte y ha hecho resplandecer en su Evangelio la
vida y la inmortalidad.
Dice Jesús, » a mi nadie me quita la vida, yo la doy por mi propia
voluntad » , por lo tanto nadie puede jactarse de ser un predicador – o de cualquier otro don del Señor, pues lo que tiene lo recibió gratuitamente y no por merito propio, utilizar el Evangelio como un medio para trepar por encima de los demás, es una ofensa a Diós, y al sacrificio de Jesús que dio su vida hasta la ultima gota de su sangre por toda la humanidad.
Este es el mensaje para el que fui hecho predicador, apóstol , y
por el que ahora padezco esta nueva prueba. Pero no me avergüenzo,
porque sé en quién he puesto mi confianza y estoy convencido de que tiene poder para guardarme hasta aquel día, lo que deposité en sus manos.
Salmo Sal. 122, 1-2:
A ti he elevado mis ojos,
a ti que habitas en los cielos.
Como los ojos de los siervos
se fijan en la mano de su dueño,
como miran los ojos de una esclava
la mano de su dueña,
así miran nuestros ojos al Señor,
¿nuestro Dios, cuándo tendrá piedad de nosotros?
Evangelio Mc. 12, 18-27:
Entonces se presentaron algunos saduceos. Esta gente dicen que no hay
resurrección de los muertos, y por eso le preguntaron: «Maestro,según la ley de Moisés, si un hombre muere antes que su esposa sin tener hijos, su hermano debe casarse con la viuda para darle un hijo,que será el heredero del difunto. Pues bien, había siete hermanos: el mayor se casó y murió sin tener hijos. El segundo se casó con la viuda,y murió también sin dejar herederos, y así el tercero. Y pasó lo mismo con los siete
hermanos. Después de todos ellos murió también la mujer.En el día de la resurrección, si han de resucitar, ¿de cuál de ellos será esposa? Pues los siete la tuvieron como esposa.»Jesús les contestó: «Ustedes están equivocados; porque no entienden la Escritura, y tampoco el poder de Dios. Pues cuando resuciten de la muerte, ya no se casarán hombres y mujeres, sino que serán en el cielo como los ángeles.
Es tonto pensar que después de la resurrección vamos a llevar una vida igual a la que tenemos ahora, volver a nacer para sufrir todas las calamidades que sufrimos y estamos sufriendo, calamidades que nosotros mismo las provocamos, las tremendas injusticia de este mundo, donde algunos viven una vida de lujos y placeres y otros se mueren de hambre,donde unos tiene exageradamente mucho. mas de lo que necesitan y otros no tienen ni
lo mas elemental, familias desavenidas, separadas, hijos que crecen sin amor, terror y muerte por doquier, … nacer de vuelta para esto, no tiene ningún sentido, en la resurrección, seremos como los ángeles, ahora tenemos un cuerpo de carne y huesos, pero después de la resurrección tendremos un cuerpo espiritual, es decir inmortal que se nutre de la inmortalidad de Dios, seremos espíritus, y como espíritus seremos entonces imagen y semejanza de Dios, por que Dios es Espíritu.
Y en cuanto a saber si los muertos resucitan, ¿no han leído en el libro de Moisés, en el capítulo de la zarza, cómo Dios le dijo: Yo soy el Dios de Abraham, el Dios de-Isaac y el Dios de Jacob? Dios no es un Dios de muertos, sino de vivos.Ustedes están muy equivocados.»
Dios no creo al hombre para que viva 80 años, sino para ser imagen y semejanza suya, es decir «inmortal» , dice la biblia; «y Dios hizo al hombre a su imagen y semejanza» – pero hay dos etapas, primero somos hombres de carne y huesos dominados por nuestras pasiones, luego Dios con su amor y su omnipotencia, nos convierte en seres espirituales con inmortalidad semejantes a El, siendo semejantes a Dios alcanzamos la plenitud de la perfección y de la libertad absoluta.