LA LÁMPARA DE TU CUERPO ES TU OJO – TEMA DE LUCAS 11 – 33/36

Lucas 11

33 «Nadie enciende una lámpara y la pone en sitio oculto, ni bajo el celemín, sino sobre el candelero, para que los que entren vean el resplandor.

Si alguien dice ser cristiano o seguidor de Cristo su comportamiento debe estar acorde con lo que dice Cristo

34 La lámpara de tu cuerpo es tu ojo. Cuando tu ojo está sano, también todo tu cuerpo está luminoso; pero cuando está malo, también tu cuerpo está a oscuras.

El que dice ser cristiano, no debe tener un comportamiento hipócrita como la de los fariseos que, dicen una cosa y hacen otra, si predicamos la palabra de Dios, también debemos practicarla

35 Mira, pues, que la luz que hay en ti no sea oscuridad.

Habrá oscuridad en nosotros si solo alabamos a Dios con nuestros labios pero nuestro corazón, nuestros deseos están en o lo contrario de lo que enseña la Palabra de Dios

36 Si, pues, tu cuerpo está enteramente luminoso, no teniendo parte alguna oscura, estará tan enteramente luminoso, como cuando la lámpara te ilumina con su fulgor.»

Todo lo que sale de nuestra boca debe ser acorde con lo que hacemos, si decimos que somos cristianos debemos actuar como lo hizo Cristo – no buscando el reconocimiento de la gente, puesto que, todos seremos juzgados por Dios y no por la gente